ECOTURISMO, OTRA FORMA DE VIAJAR

10.04.2018 19:54

4, 44 y 84 años. Eso son los años de vida de los tres protagonistas de la imagen. Entre ellos hay 700 kilómetros de distancia,culturas, vivencias...
Hortensio se cruzó en nuestro camino una tarde de marzo, en el Castillo de Bulnes. Él y su mujer son los dos últimos habitantes de una aldea en los Picos de Europa donde el tiempo parece haberse detenido. Cuida sus gallinas y cabras, casi asilvestradas, desde su atalaya en lo alto de la montaña. 
Hablamos durante más de una hora de su vida, de la mía, de la vida en general. De vez en cuando las avalanchas de nieve, con un sonido atronador, nos interrumpían la conversación y él miraba con sus viejos prismáticos por si alguna de sus cabras hubiera quedado sepultada bajo el manto blanco.
Hortensio no lo sabe, pero eso que hacíamos en ese momento, en ese lugar, hoy podría ser una actividad de ecoturismo: Pastorear cabras en alta montaña hablando con el último habitante de esa aldea. Que maravilla.  
Gracias por ese buen rato amigo. No lo olvidaré jamás. 
Por cierto, allí mismo, entre tres de sus cabras vimos mi hija y yo nuestro primer Rebeco.
Gracias Asturias.

P.D.: Un consejo para cualquier viajero. Mira más allá de lo que ves. Ve donde el corazón te lleve y emociona te, deja a tus sentidos y sentimientos que hablen por ti, probablemente, ese instante no vuelva jamás. En cualquier rincón, con la persona, animal, planta o piedra más inesperados puede estar el sentido de tu viaje.